Primeros pasos a tener en cuenta

Te preguntas cómo adiestrar a una ninfa, si es una  papillera, la verdad es que tienes mucho adelantado ya que está acostumbrada a ti, subirá a tu dedo y te acompañara en el hombro, pero si no es así, no te preocupes, con muy poco tiempo dedicado a ella conseguirás que no se quiera separar de ti.

Ha llegado una Ninfa a casa y no es papillera, lo más importante es que se tranquilice y se adapte al entorno, para esto lo mejor es que la pongas en su jaula, la dejes y no tengas prisa.

En resumen:

• Hazlo poco a poco, pero se constante todos los días.
• Elige un lugar tranquilo, sin ruidos ( radio, TV, etc).
• Háblale en tonos suaves y calmados.
• Colócate a su altura, si la jaula esta más baja agáchate.

Recuerda que exploran con el pico, por lo que pueden picotear sin hacerte daño y solo es por curiosidad.

¿Cuánto tiempo debo emplear?

Debes dedicarle unos 15 minutos dos veces al día, no es necesario más para que se acostumbre y cada vez que abras la jaula y pongas la mano cerca se suba, estas aves son muy inteligentes y curiosas, puedes enseñarle con paciencia ordenes sencillas, así cada vez que pongas tu mano cerca puedes decir “sube” o “ven” lo que prefieras, ella aprenderá que esa palabra le pide subir a tu mano, no entienden los castigos ni los gritos, por ello es más conveniente cuando hacen algo mal o picotean algo que no deben quitárselo con suavidad y decir “no” terminara asociando la palabra “no” a lo que no quieres que haga.

¿Cómo socializar y domesticar a una ninfa?

Si tu ninfa no es papillera o la has comprado ya con unos meses veras que no es fácil acercarse a ella y que tiende a picar, esta triste o agresiva. Esto no debe preocuparte ya que, con paciencia, puedes conseguir con ella lo mismo que si fuera una papillera aunque los pasos son más lentos.

Cuando llega a casa, lo mejor es dejarla en su jaula en la habitación donde vamos a tenerla, tranquila y sola, así se ira tranquilizando y habituándose al entorno, pasadas unas horas entraremos y empezaremos a hablarle, con voz suave y calmada sin acercarnos demasiado a la jaula y siempre a su altura durante unos minutos y luego nos iremos, haremos esto hasta que veamos que cuando lo hacemos no busca alejarse ni se asusta.

El siguiente paso, será acercar muy lentamente la mano a los barrotes sin llegar a tocarlos mientras le hablamos, se asustará, pero poco a poco reconocerá que la mano no es una amenaza y no se alejará. Son curiosas por naturaleza, así que cuando ya no teman a la mano, la acercaremos ofreciéndole alguna golosina, por ejemplo una pipa, no tardará mucho en acercarse para cogerla, este es un gran paso ya que cuando haga esto ya podemos hacer lo mismo pero dentro de la jaula. Abriremos la puerta  y acercaremos la mano con la pipa, nunca meteremos la mano de forma brusca ni tampoco demasiado.

Después de unos días de hacer esto y que no se asuste podemos poner la pipa en la palma de la mano y acercársela lentamente, verás que termina subiendo a la mano para cogerla, a  partir de ahí, tu ninfa se ha socializado, podrás ponerle el dedo cerca y subirá.

Este proceso puede durar casi un mes, dependiendo de su carácter, pero de seguro que se consigue, solo es cuestión de paciencia.

Si en algún momento durante estos pasos ves que se asusta, no insistas, mejor déjalo para otra ocasión en que esté más tranquila, puede que te pique en algún momento porque se sienta acorralada, lo mejor es que hagas como si no hubiera pasado y retires lentamente la mano. No sirve de nada reñirle ni gritarle, al contrario, sería contraproducente y un atraso para ganarnos su confianza.

Juegos

Son juguetonas, por lo que aprenden rápido a copiar lo que tu haces, si tiras un objeto pequeño, un dado por ejemplo a la mesa y lo repites, cojerá el dado con su pico y lo tirará, está jugando.

Poco a poco ganará confianza y aprenderá más cosas, cuando suba sin problema a una mano, podrás cambiarla a la otra y así aprenderá el juego de la escalera: del índice de tu mano derecha pasará al de tu mano izquierda, así sucesivamente, simulando una escalera.

Siempre es más fácil que aprendan cosas si tienes una Ninfa sola, ya que si tienes más de una y no están domesticadas, la adiestrada adoptará los malos hábitos de las otras.

¿Cómo enseñarle a hablar o cantar?

Es raro el canto de una ninfa hembra, y aunque hay casos que sí lo hacen, no vocalizan tan bien como los machos, por lo que es difícil entenderlas.

A partir de los 4 meses se les puede enseñar a decir algunas palabras, hay que repetirle las mismas palabras una y otra vez y a partir de los 8 meses empezara a repetirlas, lo mismo pasa con la música, si tú silbas algo repetidamente, ella también lo hará.

Cuando enseñas una palabra a tu Ninfa, recuerda que tanto durante la repetición de la palabra como en el descanso, la Ninfa no debe oír ninguna otra palabra, por lo que no debes hablar con nadie ni oír la radio o ver la televisión, para que sea solo esa palabra la que oiga y durante el descanso ella la asimilará.

Deberas repetirle la misma palabra, vocalizando muy bien unos 5 minutos, descansar y volver a repetir otros 5 minutos.

Por ejemplo, cada mañana al entrar a verla le digo “hola” con el tiempo, cuando me ve, me dice “hola”. Cuando le doy algo especial, como una nuez, al dársela le repito “qué bueno”, ahora es mi Ninfa la que me dice “que bueno” cuando le doy algo especial de forma esporádica y que sé que le gusta.

Las primeras palabras son las más difíciles, pero cuando aprenden una, cada vez es más fácil ampliar el vocabulario con palabras nuevas e incluso frases.

Recuerda: siempre las mismas palabras para las mismas cosas, eso hace que lo asocien y lo repitan.

Aquí tenemos un ejemplo de lo que se puede llegar a conseguir:

También te puede interesar: